OK, este es especial. Es como escuchar tu canción favorita a primera hora del día. Un grano pelado con formas irregulares resultante del trozado de nuestro Maíz Colorado (previamente seleccionado y procesado). Puedes ver su interior algo blanco por el sólido almidón que contiene. Su color es de un anaranjado tan intenso como la yema de un huevo. Recuerda su particular apariencia porque será la que busques en tu próxima compra.
Nuestro Colorado Partido y Pelado es ideal para preparar uno de los platos típicos argentinos: el locro. Cuando lo colocas en guisos o sopas otorga un mayor aroma y sabor. Puedes utilizarlo en recetas dulces como la mazamorra, un delicioso postre de raíces indígenas, que puedes servir fría o caliente. Y por qué no molerlo para obtener harina casera para tus horneados.
¿Conoces la cantidad de beneficios que tiene para tu salud? Su riqueza en antioxidantes fortalece la inmunidad, mejora la circulación, previene del daño a las células del cuerpo, es bueno para el cerebro y el cuidado de la piel. Contiene fibra, proteínas y carbohidratos de absorción lenta. Previene de enfermedades cardiovasculares. Aporta vitamina A, que mantiene dientes y huesos sanos además de favorecer la buena vista.
Fuente de: hidratos de carbono, fibra dietética, proteínas, grasas, calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, fósforo, cobre, zinc, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, C, E y K.
Color: anaranjado.
Presentación: procesado partido y pelado.
Calidad: estándar. Pureza 99% mínimo.
Humedad: 12% a 14%.
Comentarios adicionales: libre de insectos y aflatoxinas. Molido a cuchilla.
Tipo de envases: bolsas de polipropileno cocidas a máquina.
Tamaño de envases: 25 kg/50 kg.
Meses de cosecha: junio-julio.
Procedencia: Salta, Argentina.
Marca: Granos Creston.
Se realiza un continuo análisis y control de la mercadería en proceso, asegurando su máxima calidad y cuidado.
Es (junto con el blanco) el más buscado para preparar el tradicional locro criollo. Hereda la calidad de nuestros grandes y duros granos de Maíz Colorado. Resultará un atractivo para tus clientes no solo por su color, sino por su forma de presentación (pelada y trozada) sin olvidar su rico sabor.
Con nuestros granos partidos y pelados tus clientes pueden hacer: harina de maíz casera o rehidratarlos con agua para cocinar las mejores recetas (las mismas que harían con choclo fresco o desgranado).
Ideas para disfrutar: locro argentino, mazamorra, chicha, tamal de maíz; pastel de choclo; sopa o cazuela con granos de maíz; crema de maíz; pan de maíz; tortilla de maíz en tacos o quesadillas; arepa, pizza con harina de maíz.
REHIDRATAR Y COCINAR EL MAÍZ SECO
Cocinar los granos de maíz secos requiere de mayor tiempo que los granos que todavía guardan su humedad natural. Deberás rehidratarlos previamente y, para ello, sigue los siguientes pasos:
Paso 1: Examina cuidadosamente los granos y elimina las pequeñas piedras o residuos que puedan tener. Lava con abundante agua corriente.
Paso 2: Coloca la cantidad deseada de granos secos en un recipiente hondo y cubre con abundante agua. Déjalos remojar durante 12hs aprox. en un refrigerador para suavizarlos.
Paso 3: Escurre el maíz con un colador y enjuágalo nuevamente.
Paso 4: Vierte en una olla grande y agrega bastante agua hasta cubrir los granos. Hierve a fuego medio-alto.
Paso 5: Reduce el fuego a medio o medio-bajo. Cocina durante de 1-2 horas o hasta que los granos queden suaves y ligeramente masticables.
Paso 6: Escurre el maíz y sírvelo. Añádelo a tus recetas favoritas o congélalo para uso futuro.
PASOS PARA HACER HARINA DE MAÍZ CASERA
Paso 1: Revisa el maíz para eliminar cualquier residuo o grano dañado. Lava con agua corriente.
Paso 2: Hierve el maíz en una olla durante 15 min. Luego, extiende los granos precocinados sobre una bandeja. Hornea a 150° grados hasta que se sequen.
Paso 3: Muele los granos en un molinillo de maíz, molino manual o mortero.
Paso 4: Cuela la harina que vayas obteniendo, retirando los trozos pequeños que no se hayan triturado totalmente. Dejar secar el producto antes de utilizar.
Mantener en un lugar fresco, seco y oscuro, protegido de la humedad y de los insectos. No exponer directamente a los rayos solares. Situar alejado de productos que desprendan fuertes olores y sean contaminantes.
VIDA ÚTIL: 12 meses respetando las condiciones de almacenamiento.