Resulta que: amarás nuestro Amiláceo. Esto puede sonar como una mal comercial de la década de los 70’ pero es pura verdad. Si siempre pensaste que esta variedad no era gran cosa, simplemente te has topado con el incorrecto. Luego de que pruebes el nuestro no querrás dejarlo, te enamorará. Conocido por ser un grano más pequeño que el tradicional de maíz blanco, pero con un atrapante y dulce sabor. De color amarillo mantiene una gran textura cocido y adquiere una consistencia almidonada (de ahí su nombre).
Sí, tienes que hidratarlo de la noche a la mañana. Pero ese es un pequeño precio a pagar por su sabor y textura superior. Luego de remojarlo, cocina rápido y termina tierno. Pruébalo en tu humita en olla o pastel de choclo hará la diferencia. Añádelo a tus ensaladas y disfrútalo como guarnición.
Rico en fitonutrientes proporciona importantes beneficios antioxidantes. Influye positivamente en diversas funciones cerebrales: mejora la memoria y concentración, útil ante grandes esfuerzos intelectuales o en periodos de estrés. Tiene un alto contenido de almidón, es conocido por su alta proporción de fibra y vitaminas del grupo B. Bueno para la función digestiva y cardiovascular, Es uno de los pocos cereales que aporta vitamina A.
Fuente de: proteínas, hidratos de carbono, fibra dietética, grasas, calcio, hierro, potasio, magnesio, manganeso, fósforo, cobre, zinc, vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, C, E y K.
Color: amarrillo.
Calidad: pureza 99% mínimo.
Humedad: 12% a 14%.
Comentario adicional: libre de insectos y aflatoxinas.
Tipo de envases: bolsas de polipropileno cocidas a máquina.
Tamaño de envases: 25 kg/50 kg.
Meses de cosecha: junio-julio.
Procedencia: Salta, Argentina.
Marca: Granos Creston.
Se realiza un continuo análisis y control de la mercadería en proceso, asegurando su máxima calidad y cuidado.
La línea de procesamiento de nuestro maíz:
1. Pre limpieza de los granos. Primero, en zona de descarga con pre limpiadora con aire: encargada de eliminar palos, chalas y tierra. Posteriormente con máquinas stoner para separar piedras y terrones grandes.
2. Clasificación de calibres por tamaños a través de zarandas.
3. Mesa densimétrica o vibratoria. Separa las impurezas, dejando de lado cuerpos extraños, granos dañados, quebrados, pequeños y livianos.
4. Colorimétrica electrónica, separa todos los granos de un color distinto al característico.
5. Embolsadora y cosedora automática (en bolsas de polipropileno).
Este es absolutamente uno de los mejores maíces. Su textura pastosa y dulce sabor tienen poco que ver con otras variedades insípidas. Si ofreces nuestro amiláceo en tu negocio ganarás clientes para toda la vida.
Con nuestros granos tus clientes pueden hacer: harina de maíz casera o rehidratarlos con agua para cocinar las mejores recetas (las mismas que harían con choclo fresco o desgranado).
Ideas para disfrutar: pastel de choclo; humita en olla; ensalada fría de granos de maíz cocido con quinua, tomates, hojas verdes y queso de cabra; agrega granos de maíz y tomates en cubos al guacamole para un mayor sabor; añade maíz a tus sopas, estofados o guisos; crema de maíz; tortilla de maíz para tacos; pan de maíz; pay de maíz.
REHIDRATAR Y COCINAR EL MAÍZ SECO
Cocinar los granos de maíz secos requiere de mayor tiempo que los granos que todavía guardan su humedad natural. Deberás rehidratarlos previamente y, para ello, sigue los siguientes pasos:
Paso 1: Examina cuidadosamente los granos y elimina las pequeñas piedras o residuos que puedan tener. Lava con abundante agua corriente.
Paso 2: Coloca la cantidad deseada de granos secos en un recipiente hondo y cubre con abundante agua. Déjalos remojar durante 12hs aprox. en un refrigerador para suavizarlos.
Paso 3: Escurre el maíz con un colador y enjuágalo nuevamente.
Paso 4: Vierte en una olla grande y agrega bastante agua hasta cubrir los granos. Hierve a fuego medio-alto.
Paso 5: Reduce el fuego a medio o medio-bajo. Cocina durante de 1-2 horas o hasta que los granos queden suaves y ligeramente masticables.
Paso 6: Escurre el maíz y sírvelo. Añádelo a tus recetas favoritas o congélalo para uso futuro.
PASOS PARA HACER HARINA DE MAÍZ CASERA
Paso 1: Revisa el maíz para eliminar cualquier residuo o grano dañado. Lava con agua corriente.
Paso 2: Hierve el maíz en una olla durante 15 min. Luego, extiende los granos precocinados sobre una bandeja. Hornea a 150° grados hasta que se sequen.
Paso 3: Muele los granos en un molinillo de maíz, molino manual o mortero.
Paso 4: Cuela la harina que vayas obteniendo, retirando los trozos pequeños que no se hayan triturado totalmente. Dejar secar el producto antes de utilizar.
Mantener en un lugar fresco, seco y oscuro, protegido de la humedad y de los insectos. No exponer directamente a los rayos solares. Situar alejado de productos que desprendan fuertes olores y sean contaminantes.
VIDA ÚTIL: 12 meses respetando las condiciones de almacenamiento.