03 Dic Leche de soja
Leche de soja
La leche de soja se consume desde hace más de 2000 años y es una bebida típica de la cocina asiática. Esta leche vegetal, junto con las tantas otras, es cada vez más popular y elegida no solo por lo natural sino por lo deliciosa. Tiene un sabor a nueces o frutos secos con una consistencia cremosa. Es un sustituto perfecto de la leche de vaca para personas intolerantes a la lactosa y veganos.
En su composición: es alta en proteínas, baja en grasas, carece de colesterol y contiene isoflavonas de soja (actúan como antioxidante y buenos para la menopausia). Si la comparamos con la leche de vaca, tiene más hierro, su misma cantidad de vitaminas B y la mitad de sus calorías.
Aquí te enseñamos a prepararla en forma casera, orgánica, no transgénica y sin químicos, conservantes o aditivos. Al elaborarla en tu cocina, controlarás su textura y dulzura. Podrás usarla en tu té o café, en batidos con frutas, smoothies, para cocinar muffins o tortas, preparar tofu, yogur, salsas y cremas saladas. Además, el residuo del puré que te sobrará servirá de abono para tus plantas.
Te animamos a probarla, ¡te encantará!
Tiempo: 30'
Dificultad: media
Comensales: 1
Ingredientes
1 taza porotos de soja secos.
4 tazas agua para licuar.
Elaboración
1. Pasado este tiempo, escúrrelos y vuélcalos en una olla con abundante agua limpia. Cocínalos a fuego medio durante 15-20 minutos (o hasta que los porotos estén tiernos).
2. Cuando estén listos, escurre nuevamente el líquido e intenta eliminar todas las cáscaras de los granos (ya que ésta le dará un sabor amargo a la leche).
3. Vierte los porotos cocidos junto con las tazas de agua en la licuadora o multi-procesadora. Tritura hasta que la soja se haya desintegrado y se forme una especie de puré cremoso, ni muy líquido ni muy espeso.
4. Cuela la mezcla con ayuda de un filtro de tela (como lienzo) presionando fuertemente para obtener la leche.
5. Incorpora, si lo deseas, dos cucharadas de miel o azúcar. Si te gusta la vainilla, puedes agregar también un poco.
6. Coloca la leche en un recipiente de vidrio con tapa hermética y conserva en la heladera hasta 3 días. A medida que se enfríe, tomará un sabor suave y rico.